“La lolita, la niñita, la bonita” de lo segundo a lo ultimo le decía su mamá, pero lo de lolita solo lo llego a pensar. No era sano andar diciendo o pensando que su hija aun siendo muy niña andaba contoneándose como una mujer, pero Dios mismo, ese en el que creía, ademas de darle un esposo traidor, le dio una niña con un cuerpo que se hacia maduro con rapidez y podía ver mas que vegetales… en este caso a los viejos verdes que querían robarle a su niña esa inocencia.
A los ojos de esa niña era mas que asqueroso, muy monstruoso, eran hombres como lobos babeando ante su carne joven. Los niños de su edad se burlaban de sus senos, caderas, hasta de su voz, pero años después se volvía esta niña el objeto de su masturbación llegando a la imaginación… Ella mucho lloro, en nadie creyó, su padre la negó, mas de un viejo verde se le acerco y el niño que le gustaba nunca la miro…
Ella…
-EmA
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