jueves, 23 de junio de 2011

Sophia era una mujer tan hermosa como delicada, tan perfecta como vacía, con tantas ansias como pocas alegrías… Sophia era un cumulo de necesidades y ansias de locura, desenfreno…

Una tarde se encontró caminando, navegando en su mar sin movimiento, el que iba en tal caso, con su viento perfecto; ni un cabello de día a ella se le despeinaba… de noche este pocas veces otra cosa reflejaba…

Estaba aquel artista, tan despeinado como atolondrado, tan frió de humor como cálido en opiniones… estaba él y las ganas de ella… estaban ellos, pero tan solo ella…

Ella lo miraba y buscaba llegar más allá de los limites que su rigidez física le permitía; nadaba tan profundo y tan hondo, que la humedad le hacia caer en cuenta de que nadaba en el limbo de sus pensamientos, de la estática y de la irrealidad y solo así podía despertar de sueños y pensamientos que no iban a ningún lugar… que solo en su imaginación se podían realizar…

-EmA